¿Qué es un A.V. y por qué necesito uno?
Asistente virtual. Es bastante probable que hayáis escuchado mucho este termino en los últimos años.
La falta de empleo junto con los avances tecnológicos han agudizado el ingenio de muchos y han aparecido cantidad profesiones nuevas.
Un asistente virtual no es más que un administrativo externo a la empresa, que trabaja como si perteneciese a ésta.
Ser asistente virtual es relativamente sencillo. Para montar tu empresa no precisas de una gran inversión inicial, y por ello se ha vuelto tan atractivo para muchas personas.
Las tareas de éstos asistentes son muy variadas y dependen de las habilidades de éstos. Habrá algunos que tendrán un perfil muy empresarial (Contabilidad, fiscal, laboral…) otros estarán más enfocados al marketing (Campañas publicitarias, redes sociales…)
Ahora bien, te puedes estar preguntando por qué contratar un asistente virtual.
Hay muchas razones por las que hacerlo.
Para los pequeños negocios, por ejemplo, puede resultar de gran ayuda, ya que delegas puntualmente picos de trabajo.
Los asistentes virtuales suelen contratarse por packs de horas o por proyectos, lo que te dejará tiempo para centrarte en tu negocio con la tranquilidad de que ese trabajo va a estar bien atendido. Al se un autónomo no pagarás seguros sociales u otros gastos, éste estará especializado en el servicio que precises y al ser de forma virtual no precisarás de desplazarte o de buscar una oficina.
En general, las ventajas de un asistente virtual, se puede resumir en tres palabras: flexibilidad, especialización y comodidad.
- Flexibilidad: Lo contratas solo para lo que necesites.
- Especialización: Se encargará de un trabajo concreto en el que es un experto.
- Comodidad: Puedes contar con esa persona desde donde estés, evitas gastos y estás tranquilo para dedicarte a otras áreas de tu negocio.
¿Cuánto cuesta un asistente virtual?
Ya hemos visto que un asistente virtual puede ahorrarte tiempo y gastos de personal, pero es probable que aún estés dudando de si puedes permitírtelo o no.
Para saber si te resulta rentable hay que sacar cuentas.
Si contratas a un empleado deberás tener en cuenta no solo el sueldo, sino también todos los gastos de seguridad social, etc. Además esta persona deberá tener vacaciones, descansos, baja en caso de enfermedad u otros contratiempos. A todo esto se le suman los materiales y lugar de trabajo que deberás otorgarle. Después de todo esto habría que tener en cuenta qué sucede si después de todo no estás cómodo trabajando con dicha persona, entonces debes contar con los gastos de despido.
Con un asistente virtual pagas por hora efectiva de trabajo. El precio hora de estos asistentes es de media entre 15 y 20€/h. Muchos ofrecen packs y bonos, así como presupuestos especiales según tu necesidad.
Reconozco que es una nueva forma de trabajar para muchos, que rompe con la tradición de jefe-empleado, y seguramente muchos tendrán ese miedo de no poder controlar a esa persona todo el tiempo, pero puedo asegurar que es una forma en la mayor parte de las veces, mucho más efectiva de trabajo.
¿Te atreves a probar?